OvNiS En MeXiCo

En la década de los 50 en México hubo una gran oleda de avistamientos ovnis, los expertos en esta materia calculan que entre 50 y 60.

El 16 de marzo de 1950 en Iguala, Guerrero, se vieron tres objetos; uno de ellos estuvo inmóvil durante dos horas inmóvil y los otros dos efectuaron movimientos concéntricos.
Muchos fueron testigos de este suceso, entre ellos: los profesores de una escuela local y sus alumnos a los que sacaron para que pudieran observar el fenómeno, tambien los concejales del ayuntamiento y pilotos de aviones que se encontraban en la zona.

El 17 de marzo, a las 13:00 horas apareció en Zitácuaro, Michoacán, un objeto luminoso que flotaba a gran altura en el cielo. Y que visto a través de teodolito( instrumento de medición, mecánico-óptico universal que sirve para medir ángulos verticales y horizontales y distancias) parecía un enorme hongo metálico.
Y en San José Purúa, ciudad situada a unos 15 kilómetros de Zitácuaro, la señorita Belén H. C., hizo una fotografía al fenómeno, pero esta nunca fue publicada. Al parecer la fotografía mostraba un globo meteorológico.
Los periódicos informaban:
“Zitácuaro Michoacán. Ayer a las 13:00 hizo su aparición un extraño objeto luminoso que flotaba a gran altura en el espacio y que fue visto por medio de un teodolito. Semejaba un gigantesco hongo metálico. El objeto fue fotografiado por Belen H. C, en San José Purúa”.
Lo mismo ocurrió en el Estado de Guerrero, en algún lugar no indicado de la costa. La descripción de “trompos” u “hongos metálicos” nos remite a la imagen de globos sonda.


En la ciudad de mejico,Luis Struck, (fotógrafo) capto imágenes de los platillos del 12 de
marzo.
El 17 de marzo, varios testigos en el centro de la capital vieron un objeto brillante en el cielo, pero pronto se supo que se trataba del planeta Venus.
Sin embrago mucha gente siguió viendo nuevos objetos.
Apareció en los periódicos la siguiente noticia:
“Visto a través de un poderoso aparato se le aprecia la figura de un globo común de airecaliente, por la existencia, real o aparente, de gajos o cuerdas que descienden de la parte esférica superior a la parte alargada hasta formar cauda en la parte inferior”.
“No se trata de ninguna manera de un globo o sonda, que son completamente esféricos y en todo semejantes a los llenos de hidrógeno usados para ascensiones, ya que en vez de canastilla llevan una pequeña cajita con los aparatos registradores y de radio”

Tal fue la trascendencia de estos sucesos que el estado tubo que tomar medidas, por lo que Téllez Salas, subjefe del Estado mayor y teniente coronel de la fuerza Aérea Mexicana, declaro que la FAM no tenía noticias de los platillos voladores.
“El alto mando está al pendiente de todos los adelantos y descubrimientos que se logran en materia de aviación pero hasta la fecha no he tenido noticias serias de los platívolos.
“Los aviones militares, a pesar de que están volando, no han visto todavía ninguno de esos aparatos”.

El 21 de marzo las autoridades militares, a través del general Gilberto R. Limón, Secretario de la Defensa Nacional, declararon que:
“No hay platos voladores sobre el cielo de México. Incluso yo he hecho algunas observaciones con algunos aparatos científicos, tratando de localizar los platos voladores, pero sólo he visto a Venus”

Tras esa declaración se interrumpieron los reportajes en los periódicos sobre platos voladores. Solo se volverá hablar sobre ello 1952, exceptuando el, supuesto, plato volador “estrellado” en Apizaco, Tlaxcala, que fue un fraude de periódico “la prensa” con lo que intento aumentar la venta de su tirada.

Pese ha haber pillado ha este periódico con información falsa sobre este tema, la sociedad mejicana siguió creyendo en estos sucesos. La creencia de que viajeros del espacio nos visitan no es solo de la población mejicana, sino de mucha gente de todo el mundo y sino que se lo digan a los costa riqueños los cuales sin ningun tipo de complejo han creado esta pista de aterrizaje para ovnis.